Resumen
La sinergia entre aromaterapia y masaje es una combinación holística que busca potenciar los beneficios terapéuticos de ambas prácticas para promover el bienestar físico y mental.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en su base de datos terminológica MeSH (Medical Subject Headings) define la aromaterapia como: «Empleo de fragancias y esencias de plantas para afectar o alterar el estado o comportamiento de una persona y facilitar un bienestar físico, mental y emocional. Los componentes químicos de los aceites esenciales de las plantas tienen una enorme cantidad de propiedades terapéuticas y han sido utilizados históricamente en África, Asia e India. Su mayor aplicación tiene lugar en el campo de la medicina alternativa».
Sinergia entre masaje y aromaterapia.
Aromaterapia Científica
Uso de aceites esenciales bioquímicamente definidos para prevenir o tratar diversas afecciones en el hombre o en el animal. Se apoya en datos científicos sólidos, confirmados por el laboratorio y por la clínica. Es una terapia “bioquímica” basada en la relación que existe entre los compuestos químicos de los aceites esenciales y sus actividades terapéuticas. Complementa perfectamente otras terapias.
¿Qué es un aceite esencial?
Un aceite esencial es la esencia volátil destilada de plantas o árboles aromáticos. Un AE es un producto muy complejo compuesto por numerosas y variadas moléculas aromáticas con distintas propiedades terapéuticas. Se extrae principalmente por destilación por corriente de vapor.
Calidad de los aceites esenciales
La composición y calidad de un AE dependen de numerosos factores tales como el proceso de extracción, el órgano destilado, el biotopo, el lugar de origen de la planta, el ciclo vegetativo, las condiciones de cosecha. UN AE DE CALIDAD ES:
- 100 % integral -> destilación completa.
- 100 % natural -> libre de moléculas sintéticas.
- 100 % puro -> exento de otros AE bioquímicamente similares – QUIMIOTIPADO (o bioquímicamente definido).
Modo de acción de los AE
Acción fisiológica
La acción fisiológica del masaje se ve potenciada en gran medida por el uso de estos aceites. Poseen diferentes efectos dependiendo de su composición, abarcando un campo de acción tan amplio y variado como: fortalecen venas y capilares, contribuyen en el drenaje linfático, desinflaman la musculatura y las articulaciones, ayudan a reabsorber el líquido retenido, descontracturan, regeneran la piel, actúan relajando las terminaciones nerviosas, relajan el sistema nervioso autónomo, poseen una acción estimulante y antifatiga, pueden estimular la libido, facilitan una respiración sana y saludable, regulan la movilidad del diafragma, función anti-séptica, anti-infecciosa y estimulante del sistema inmunológico. Estimulan la vitalidad del organismo y nos ayudan a relajarnos, combatiendo la depresión y la ansiedad.
Acción psicológica
Ésta acción es de igual importancia, ya que la inhalación de los aceites esenciales nos permite actuar sobre el sistema nervioso central. Las moléculas aromáticas que contienen son capaces de enviar mensajes a través de los receptores del bulbo olfatorio al sistema nervioso central, que se traducen en el estímulo de determinadas regiones del cerebro, proporcionándonos diferentes respuestas del sistema nervioso autónomo, el endocrino y sobre el neocórtex frontal. Con ello, a través de la inhalación, somos capaces de recordar una emoción, una situación del pasado, aumentar nuestra concentración, relajarnos y eliminar tensiones emocionales, estimular una sonrisa, liberar una emoción retenida, aumentar nuestro bienestar, facilitar la desconexión de las preocupaciones diarias… y un largo etc.
“La Aromaterapia aplicada a los tratamientos manuales nos ofrece una posibilidad creativa que pocas técnicas nos ponen al alcance de la mano. Como no hay dos personas iguales tampoco hay dos tratamientos iguales. Cada persona es diferente y debe ser tratada de una manera individualizada. Al conocer los aceites esenciales nos daremos cuenta de la versatilidad que éstos nos ofrecen y de la posibilidad de crear y personalizar cada tratamiento.”
JOAN CANO
(Perfumista y aromaterapeuta)
«La primera estación cerebral del olfato es el bulbo olfativo […] tiene importantes implicaciones en la depresión, el miedo o el estrés. […] Cada vez que vaya a hacerse un masaje, no debe concentrarse sólo en las plácidas sensaciones que le proporciona su sistema táctil, de eso ya se encarga la corteza somatosensorial. Céntrese también en los aromas que le llegan si la persona que hace el masaje emplea aromaterapia en su técnica. Un estudio del año 2014 midió los niveles de estrés presente en el sistema endocrino ante un solo masaje y observó una disminución.»
NAZARETH CASTELLANOS
(Física y neurocientífica)
